Mi historia
Hola soy María Jacques, nací en marzo y soy Aries (signo de fuego, cuidado). Soy la chiquita de mi casa y solo tengo una hermana más grande. De chiquita era una bebé que tenía unos cachetotes bastante tiernos que me ayudaban a ganarme a todos los adultos. Siempre he sido muy ingeniosa y cariñosa, desde niña me encantaban los abrazos y que pasen tiempo conmigo.
Después, entré al kínder y mi mamá me cuenta que mi maestra le dijo, “nunca me había pasado esto antes, tu hija se siente la maestra de la clase, acaba rápido sus ejercicios y se para a ayudarle a los demás a hacerlo” ahí creo que nació mi lado mandón y las ganas de ayudar a los demás.
Siempre fui la princesita de mi papá pero a la vez el hijo que nunca tuvo, entonces desde que tenía 5 años me llevaban a pescar, velear y acampar. Qué les digo, viajar con mi familia sí que es toda una aventura. Recuerdo con cariño como contaba los días para ir a acampar a la playa con otros amigos de mis papás, eran mis días más felices del año, saltar olas hasta revolcarme, empanizarme de arena, buscar conchas, chololos y correr de un lado al otro con los niños de mi edad.
En secundaria pasé de una escuela MUY abierta a una escuela de monjas (con una forma de pensar MUY cerrada). El cambio fue drástico y me costó al inicio entender cómo se movía ese mundo, pero creo que esto me dio muchas herramientas para la vida, especialmente el poder convivir con todo tipo de personas y estar cómoda. Esta etapa de la vida me hizo apreciar lo que es una buena amistad y darme cuenta de que hay muchas cosas que nos quitan energía y no vale la pena dejar que así sea.
Ahora sí, mi época favorita, es cuando salí de prepa y me sentí libre. Por fin podía ser quien era sin preocuparme que pensaban los demás. Me fui un semestre fuera, hice el camino de Santiago, viajé mucho y esto me ayudo a ponchar mi pequeña burbuja rosa. Hice muchos amiguitos franceses y fue un semestre bastante espiritual. Regresé a México a estudiar ingeniería química, una carrera bastante demandante que me hizo echarle ganas y me mostró manejar mis emociones, el estrés, tropiezos y sin embargo siempre seguirle echando ganas. En la carrera hice amigas y amigos increíbles que son muy similares a mí, les gusta la aventura y echarle ganas a la vida.
Toda la vida he amado la naturaleza y las plantas, pero en la universidad me hice consciente de las grandes problemáticas ambientales que están sucediendo y es así como entré a un grupo estudiantil ambiental llamado cambio colectivo, fui presidenta del mismo y actualmente soy cofundadora del colectivo. Me apasiona poder llevar una idea a un proyecto tangible que tiene un gran impacto.
Esta es mi vida, espero que me hayan podido conocer de una manera diferente. <3
